El curso de los acontecimientos hasta ahora
se parecía a una tranquila brisa
la cuál, con su suave fuerza
mecía mi vida
Pero hace poco, la brisa
se tornó en tormenta
después de la tormenta
viene la calma
Pero se trataba de
la calma que precede
a la tempestad
Los acontecimientos
se sucedieron
en una vorágine
que acabo por destrozarme
arrastrarme y golpearme
Permití, aun siendo consciente
de los posibles resultados
que la fuerza de la tempestad
me levantara, y su fuerza
me llevara
Acabé por golpearme contra un muro
un muro insalvable
Ahora tengo miedo
miedo de que el muro esté ahí
eternamente
y yo siga esperando
y miedo a que el muro se abra
y yo no esté ahí
No sé si me he explicado bien... la verdad es que las palabras es lo único de que dispongo en estos momentos. La palabra es algo inherente al ser humano, como tantas otras cosas de las que no podemos escapar, este es el precio que estoy pagando por dejarme atrapar por una de ellas. Palabras vacías, en un corazón roto.
1 comentario:
Hola Bruno:
Soy José Antonio. Ya me he hecho una idea de tu blog, realmente curioso.
Puedes visitar mi blog en:
Escritos de José Antonio Bielsa
josbiarbi.blogspot.com
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