Hace muchos, muchos años, en inglaterra, un pobre estudiante de ciencias acabó la carrera, o lo que hubiera entonces. Nuestro pobre protagonista vivía en la época de la revolución industrial, con las primeras máquinas de vapor y aunque no se comprendía muy bien su funcionamiento empezaban a tomar protagonismo en la industria. Una máquina era capaz de hacer el trabajo de varios hombres con sólo darle una fuente de calor de la que alimentarse.El pobre científico tuvo la mala suerte de entrar a trabajar para un malvado hombre de negocios británico que poseía una mina. Y le pidieron que diseñara una máquina para sacar el carbón. A la hora de hacer tratos para ver cuanto cobraría, el malvado minero británico le dijo que la energía que gastaría en diseñarla sería equivalente a lo que le pagaría. Cuando el científico le pidió un poco más para obtener algo de dinero el malvado minero británico le dijo: "NO PUEDES GANAR". Con esta afirmación en la cabeza, el científico aceptó el trato y empezó a diseñar y construir la máquina y haciendo cálculos se dio cuenta de que la energía que metía en la máquina era la misma que obtenía y que esto no se podía cambiar. Entonces descubrió el Primer Principio de la Termodinámica: "No puedes ganar" o enunciado de otra forma: "En un ciclo cerrado no se puede obtener más energía que la que introduces"El científico diseñó la máquina, una caldera alimentada con madera y carbón, que, mediante una serie de ruedas y pistones, tiraba de una cuerda atada a las vagonetas que transportaban el carbón. Cuando estuvo terminada fue a cobrar su dinero pero el malvado minero británico le dio menos de lo que debería y el pobre científico se quejó. Entonces el malvado minero británico le gritó: "NO PUEDES GANAR LO MISMO" alegando que le tenía que cobrar los costes de la construcción de la máquina y le despachó.El científico cogió su dinero y se marchó pensativo. "Si me ha pagado menos porque tenía que pagar otras cosas, puede que mi máquina funcione también así..." pensaba. Después de comprobar sus mecanismos, se dio cuenta de que su máquina perdía energía emitiéndola a la atmósfera en forma de aire caliente y por rozamiento. En ese momento descubrió el Segundo Principio de la Termodinámica: "No puedes ganar lo mismo" o enunciado de otra forma: "Es imposible que una máquina que absorba calor convierta toda esa energía en trabajo"Después de haber realizado estos descubrimientos, nuestro científico decidió que ya había trabajado demasiado para este minero y fue a decirle que se iba. Desgraciadamente, el malvado minero británico le dijo: "NO PUEDES IRTE", añadiendo que debido al trato que habían hecho, tenía que trabajar para el empresario para siempre. Muy apenado, el científico volvió a casa y pensó en sus máquinas y se dio cuenta de que al igual que él tendría que perder siempre, sus máquinas también lo harían y que solo conseguiría ganar lo justo si no trabajaba en absoluto pero esto no era posible porque necesitaba cobrar. Y así descubrió el Tercer Principio de la Termodinámica: "No puedes irte" o enunciado de otra forma "No se puede alcanzar el 0 absoluto".
Este mini-relato está basado en una especie de historia que nos contó nuestro profesor de Fundamentos de Física del 2º cuatrimestre. Naturalmente, se han introducido variaciones basadas en que no recordaba la historia :) También sé que no queda del todo bien, pero no todo es perfecto, e introducir la tercera ley en este relato no es que sea muy fácil. Pero estoy abierto a sugerencias :)
Los tres "principios" que he usado son en realidad estos: 1º "No puedes ganar", 2º "No puedes empatar" y 3º "No puedes dejar el juego" Pero he tenido que modificarlos ligeramente para que casasen :) Espero que os haya gustado.
Más información:
La licencia que tiene es Creative Commons, así que puedes usar el texto como prefieras, pero tienes que decir que lo he escrito yo y no puedes ganar dinero por él. Por favor, si utilizas el relato envíame un mensaje a brunojimen (at) gmail (dot) com.
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