Sharknado

Lo prometido es deuda, dije en su día que haría una review de la más mejor película de todos los tiempos y aquí la tenéis. Sharknado, la película en la que se unen el verdadero protagonista de El Mago de Oz y Tiburón para ofrecer una experiencia única de efectos especiales y... esto... Una película que todo aficionado a las películas de serie B debería ver al menos una vez en su vida.

Que sepáis que yo la estoy viendo por segunda vez para poder comentárosla con todo lujo de detalles, y además escribo esto a la vez que la veo. Así que... ¡Adelante con la película! O mejor, primero una pequeña sinopsis y luego la película.

La cinta se basa en que una gran tormenta llena de huracanes se aproxima a Los Ángeles, y por el camino decide llevarse secuestrados a un montón de tiburones que pasaban por allí. La tormenta llega a tierra y empiezan a llover tiburones por la ciudad. Por supuesto, el nivel del agua convenientemente subirá lo necesario para que los tiburones puedan nadar, que si no sería muy aburrido. Y básicamente es esto... ¡Dentro peli!

Primera escena y ya nos encontramos a un barco pesquero, seguramente ilegal, dedicado a la pesca del tiburón para cortarles las aletas. Yo creo que el argumento real de la película es este: Los tiburones, cansados de que se les pescase quieren vengarse de los humanos, y para eso hacen un pacto con Cthulhu para que les ayudase. Este se dedica a convocar vientos y huracanes que ayuden a los tiburones en su búsqueda de la revancha a cambio de que cuando vuelvan le lleven una pizza.

Por supuesto, huelga decir que los del barco son devorados por tiburones, ya sabes, cortas aletas de tiburón, ellos te cortan los... bueno, se te comen.

Y ya empieza la peli de verdad, playita, surferos, chulitopiscinas, lo típico, ¿no? ¡Y TIBURONES! ¡Tiburones! ¡Salgan por patas! Hay gente corriendo, sangre, más tiburones y un caso claro de plot armor. Después, los protagonistas se reunen en el bar de uno de ellos, y para saber quién es quién, les pondremos apodo: la chica pincha tiburones, el mordido, el abuelito del taburete y 'the look'.

Esta es mi cara buena ¿Quieres ver la mala?

 

Como viene la tormenta cual manada de leones, hay que dejar de apreciar las magníficas vistas al océano que tiene el bar y huir como alma que lleva el diablo. Por si a alguien el argumento de la tormenta no fuese suficiente, un tiburón atraviesa una ventana y les termina de convencer.

La chiquilla ganándose su apodo

Antes de salir hay que armarse, así que todos cogen algo, escopeta, pistola, bate y taburete, lo normal en un bar. Al salir se encuentran con más tiburones, muchos más tiburones, la noria del Ebro se les suelta y empieza a perseguirlos. Vamos, lo que viene siendo un pequeño caos.

Por si acaso, antes de que vuelvan los tiburones, los protagonistas toman una de sus pocas decisiones lúcidas y deciden irse tierra adentro. La tormenta se desata, y comienza a llover como si fuese el diluvio universal. Pero para compensar su anterior inteligencia, ahora toman la estúpida decisión de ir por la autopista. Por supuesto... les toca comerse un atasco. Y en un acto de heroísmo, el pobre ancianito del taburete se sacrifica para rescatar a un pobre perrito.

¿Qué es eso que viene? ¿Será un pájaro?

Llegan por fin a la casa de la ex de The Look, pero ella no está por la labor de irse por si acaso llegan los tiburones. Ni ella ni su nuevo novio, aunque a este le convence rápidamente un tiburón que entra disparado por la ventana. Lástima que no pueda utilizar esta convicción para nada. La chica pincha tiburones hace gala de su gran habilidad con la escopeta y liquida al animalito.

Y vuelta a la carretera, y a discutir la suerte que tienen, y el por qué alguien lleva munición de escopeta siempre en su coche. Riesgo de terremotos, vale, lluvia de meteoritos, bueno, zombis, quizás, aliens, podría ser, pero tiburones, eso ya es demasiado.

Always be prepared

De vuelta en la carretera, se encuentran con un autobús escolar que está siendo atacado por un malvado avión de combate tiburonesco. En un nuevo acto de heroicidad, nuestros protagonistas se detienen a ayudarles rescatándoles desde un puente.

Aquí el Tiburón-1, solicito permiso para aterrizar

Llega la calma, la calma que precede a la tempestad y al huracán. Cascotes volando, cascotes cayendo, gente aplastada... y por fin se empiezan a ver los primeros sharknados.

Los protagonistas sigen en coche y les ataca un tiburón caído del cielo, el cual amablemente les convierte el coche en descapotable. ¿Y cómo se lo pagan? con un cartucho de escopeta... que mala gente... Claro que luego el coche decide explotar él solito.

Así que toca hacerse con un nuevo coche, un coche-tanque arrolla tiburones y escapa policía. Por fin llegan a su destino, un club de aviación donde está el hijo de The Look. Pero les llega un tornado, así que deben de apretujarse todos en un cuartito tirando de la puerta mientras el vientecillo arrastra avionetas, dejando intacto los helicópteros.

The Scooby Doo gang

Momento de ir de compras a la ferretería. Y de que al hijo de The Look se le ocurran ideas de bombero, o mejor, de bombardero. Preparar bombas con bombonas de butano y tirarlas a los tornados desde el helicóptero. ¿Qué podría salir mal? Menos mal que el mordido sabe fabricar bombas, porque los demás parece que solo fabrican petardos.

Hasta ahora no ha habido nada de romance ni nada por el estilo. Pero, ahora que tenemos a la chica pincha tiburones y al hijo de The Look la película puede remediarlo. Sobre todo cuando ella cuenta por qué odia a los tiburones y él le contesta que ahora él también los odia.

Momento de jugar a los globos de agua, solo que con bombas en lugar de globos de agua, y apuntando a un tornado en lugar de a alguien que pase por debajo. Y también, el Momento Más Épico De Toda La Película™, en el que The Look parte por la mitad a un tiburón en pleno vuelo.

Awesomeness overflow!

Gente sin la legendaria plot armor muere de forma estúpida. El mordido muere de forma menos estúpida, pero todos mueren. Mientras tanto, los bombarderos se cargan otro tornado y el equipo de The Look se refugian en un asilo.

Le toca el turno al tercer tornado, pero debe de ser un Tornado++ porque ni se inmuta cuando le lanzan una bomba. Y además se cabrea y les lanza un tornado al helicóptero. La chica pincha tiburones realiza su labor de pincha tiburones, pero el Tornado++ tiene muy mala leche y de tiburón a tiburón, y se cae y se la comen.

Menos mal, que el experto en explosivos había preparado otra bomba, había preparado el coche-tanque, y ahora The Look solo tiene que conducirlo hasta la base del último tornado y lanzarlo en plan kamikaze.

La bomba estalla y el Tornado++ se va hacer puñetas, los tiburones caen al suelo, la tormenta se para, y todo es alegría y jolgorio y sopa de aleta de tiburón para todo el mundo.

O eso sería si los tiburones se decidiesen a caer en donde no molestasen, como por ejemplo en el mar, en mi barbacoa... Pero no encima de la hija del protagonista. Al menos esto nos da para producir el... Segundo Momento Épico de la Película™

¡ÑAM!

¿Qué sucederá? ¿Saldrá por arriba? ¿Saldrá por abajo? ¿Saldrá por un lado? ¿Se quedará dentro a vivir? Lo veremos, a la vuelta de la publicidad.

[...]

Hola de nuevo. Sí, sale, y en cuanto sale su hija sale corriendo hacia él. Pero The Look debe de haberse dejado la cartera dentro del tiburón, porque aunque acabe de salir ya está rebuscando dentro para coger algo. Y saca... ¡a la Chica Pincha Tiburones! y ahora es el hijo el que corre a acercarse. Y a aprovecharse de que sabe hacer el boca a boca.

Y se acabó la película. Los sharknados se han desfusionado, los tornados y los tiburones han sido derrotados y todos han ganado. The Look vuelve con su ex-mujer y el hijo se liga a la Chica Pincha Tiburones.

Pero Cthulhu se ha quedado sin pizza, pobrecito.

Bueno, y para amenizar la review, os dejo con la "Balada del Sharknado" espero que os haya gustado. ¡Hasta la próxima!