Ayer por la noche ya estaba hasta arriba de estudiar circuitos y termodinámica, así que rebusqué un poco entre la pequeña biblioteca de libros del rastro que he ido comprando y finalmente decidí leer El Hombre Terminal de Michael Crichton. Bien, 1er paso, Leer la contraportada: ¿Quién es hoy el amo, el hombre o las máquinas? // Harry Benson es un paranoico que ha estado varias veces a punto de cometer un asesinato. Además, está convencido de que las computadoras conspiran para arrebatar al hombre el control del universo. Para suprimir sus impulsos homicidas, un equipo de neurocirujanos realiza una operación que conecta el cerebro de Benson a una computadora que regulará su comportamiento. Y los resultados son escalofriantes... El tema parece interesante, claro, que hay que tener en cuenta que el libro se publicó en 1972 y ha llovido bastante desde entonces, por lo que el tema ahora mismo ha quedado un poco desfasado. No obstante, es un libro cuyo tema puede seguir teniendo importancia debido al gran número de ordenadores, su complejidad siempre creciente, y al avance en las técnicas de neurocirugía; ya que, quién dice que no te puedan implantar algo para inhibir tus impulsos naturales o darte unos impulsos "nuevos".
Seguimos con la investigación del libro, ahora vía Google. Un punto importante: el libro tiene entrada en wikipedia por lo que podemos leer un poco de la trama sin que nos spoileen mucho. Seguimos mirando páginas y nos encontramos con lo típico, personas a las que les ha gustado mucho y personas a las que les ha gustado muy poco, una de las opiniones en contra argumenta que el libro contiene muchas explicaciones científicas, en mi opinión, se dan las necesarias para comprender bien la trama. También podemos encontrar por internet que fue adaptada al cine dos años más tarde con el mismo título que el libro.
Pasemos ahora a lo importante, el libro en si. El protagonista, Harry Benson, sufre de epilepsia psicomotora, que en ciertos casos desemboca en ataques de violencia irracional e incontrolada de los que después no recuerda nada. También sufre una especie de psicosis ya que tiene la firme creencia de que los ordenadores y todo lo que tenga que ver con ellos quiere arrebatarle el puesto a los humanos y que acabarán por dominarnos, lo cual es curioso, ya que el mismo es informático. La novela comienza con la llegada de nuestro protagonista al hospital de Los Angeles, donde será sometido a una cirugía que se practica por primera vez; en ella se le implantarán unos electrodos en el cerebro que serán conectados a un pequeño ordenador del tamaño aproximado de un sello colocado bajo la piel de su cuello y alimentado por una pila atómica compuesta por plutonio-239. La teoría detrás de la cirugía es la siguiente: cuando Benson vaya a sufrir un ataque, el computador registrará una cierta señal en los electrodos que tiene colocados en el cerebro y responderá con una descarga que evitará el ataque. Pero, ¿es esto lo correcto? ¿Conectar a una persona que odia las máquinas a un ordenador que lo controle a él? No voy a desvelar más detalles de la trama por si alguien se anima a leerlo (^_^)
El libro tiene unas trescientas páginas de las cuales cuatro son diagramas del cerebro, dos son gráficos y otras tres son fichas policiales. Se puede leer del tirón y está bien para pasar el rato. La trama es atractiva y la prosa es ágil en los momentos en los que transcurre la acción y concisa en las explicaciones científicas y en las descripciones. También tiene un componente psicológico interesante, no olvidemos que estamos tratando un tema como son los implantes en el cerebro y lo que pueden implicar, por lo que en ciertos momentos los personajes reflexionan acerca de Benson, en especial la psicóloga Ross, acerca de los ordenadores y acerca de los implantes.
En general, la ciencia que se trata en el libro es perfectamente factible: una operación de neurocirugía con implantes, un pequeño ordenador del tamaño de un sello configurado por radio (aquí habría que tener cuidado con la radiación ambiente) una pila nuclear... Vamos a analizar por un momento la pila, utiliza 37 gramos de plutonio-239, que tiene una vida media de unos 24 000 años, esto significa que después de 24 000 años tendremos la mitad de plutonio que al principio; en el transcurso de esta desintegración se produce calor que puede ser aprovechado por un termopar para generar electricidad. El mismo sistema se utiliza actualmente en diversas sondas espaciales que se alejan mucho del sol.
Bueno, que parece que me alargo, si queréis pasar un rato más o menos enganchados os animo a leer el libro, si no, pues nada, otros libros habrá. (^_^)
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