viernes, 11 de febrero de 2011

Efecto Dunning-Kruger

Bueno, para este primer carnaval de Biología no tenía ni idea de lo que podía hacer, a mí esto de la biología siempre me suena a bichos y poco más. Pero afortunadamente, me han comentado que también sirve una entrada acerca de un tema de Psicología, así que aquí tenemos mi aportación: El Efecto Dunning-Kruger.

Siempre que una persona piensa en alguna de sus capacidades tiende a compararse con los demás, y a darse un nivel de habilidad relativa a los demás. Pero existen estudios, realizados por los psicólogos Justin Krueger y David Dunning, ambos dos de la Universidad de Cornell, publicados en el Journal of Personality and Social Psychology de diciembre de 1999, que revelan cómo de buenos somos autocalificándonos.

En estos experimentos, se buscaba comprobar si un individuo incompetente en un aspecto se valoraba de tal forma que se llegaba a considerar por encima de personas mucho más competentes en ese campo. Por ejemplo, personas con pocos conocimientos en algún tipo de deporte, pensando que son mejores que personas que juegan habitualmente.

Las hipótesis que se comprobaron fueron que:
· Los individuos incompetentes tienden a sobreestimar su habilidad.
· Los individuos incompetentes no son capaces de reconocer la habilidad de otros.
· Los individuos incompetentes no son capaces de reconocer su falta de habilidad.
· Si un individuo puede ser entrenado en la habilidad en cuestión, pueden darse cuenta y aceptar su falta previa de habilidad.

Para llevar a cabo los estudios, se buscaron como voluntarios a estudiantes universitarios a los que se les realizó una serie de pruebas de razonamiento, gramática y humor. Posteriormente a haberlos realizado, se les pidió que estimasen cómo lo habían realizado. Como habían hipotetizado, los alumnos que se encontraban por debajo de la media, consideraron que su resultado estaba por encima de la misma. Además, los mejores tendían a subestimarse, llegando a colocarse en la media o por debajo de la misma. Y como dato más sorprendente, los que hicieron las pruebas rematadamente mal, se consideraron casi como los mejores: cuanto peor era el individuo, más seguro estaba de si mismo.

Por ejemplo, en el test de razonamiento lógico, el 12% de los mejores alumnos se colocaron entre el 68% del total.

Como posible explicación a este efecto podemos citar, entre los estudiantes buenos, a los que las pruebas les parecieron fáciles, que consideraron que para todos habrían sido fáciles, y por tanto se subestimaron. Y viceversa, a los que las pruebas les resultaron difíciles, consideraron que para todos habrían sido difíciles y por eso sobreestimaron su habilidad.

De hecho, en el estudio se comenta que algunos de los peores estudiantes intentaban convencer a los demás de que sus respuestas eran las correctas a pesar de que eran claramente erróneas.

Como curiosidad, Dunning y Kruger recibieron en el año 2000 el premio Ig-Nobel por su estudio.

Más información:
Pensamiento Imaginactivo (Muy completa explicación del efecto y el estudio que se realizó)

Entrada para el 1er carnaval de biología, albergado por MicroGaia.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante. Eso sí, creo que te has equivocado al poner los enlaces de más información. Haga click en el que haga click, siempre me manda a la wikipedia :P

Raven dijo...

Esto va a doler a más de uno que lo lea... Además me han venido a la mente bastantes personas que conozco. Y para qué negarlo, en alguna ocasión me ha pasado algo parecido xD Muy interesante y una buena dosis de humildad.


Gracias por participar !

Anónimo dijo...

Muy bueno, en este caso también podríamos decir que entran en juego dos sesgos que se basan en dos de las 5 motivaciones sociales básicas:

El sesgo "primus inter pares" que viene a decir: Soy el mejor entre todos los que son como yo.

Y, sesgos con una función defensiva del yo: nadie quiere sentir que es pésimo en algo o que ha fallado en una tarea, pensar esto genera un estado interno desagradable que se denomina disonancia cognitiva, por lo que se intenta autoconvencerse de que se es competente en la tarea.

Noxbru dijo...

Ups... ya está arreglado, gracias por avisar @Milhaud

@Raven a todos nos ha pasado, es algo normal. Claro que a veces es más por destacar que por otra cosa. Pero al menos el inteligente sabe que cuando de verdad tiene que hablar es humilde.

@youcanalso, parece que sabes mucho más de psicología que este pobre fisiquito, pero sí. Aunque quizás, la primera razon a la que aludes la modificaría un poco a que las personas quieren ser diferentes a las que las rodean, y ya que estamos, superarlas. Y vamos, a nadie le gusta ser peor que los demás en algo, y muchas veces es muy duro admitirlo.

Anónimo dijo...

Bueno hombre, estaría bueno que no supiera de psicología, si es lo que estudio xD. Además, el post está muy bien, lo he disfrutado mucho.

En cuanto a lo que dices, es la segunda razón la que hace que los individuos del experimento que hacían mal las tareas intentaran convencer a los demás de que las suyas eran las respuestas adecuadas.

Daniel Marín dijo...

Me parece que la clase política española es víctima continua de este efecto ;-)

Muy buen post.

Saludos.