El libro que voy a comentar hoy se titula Misión Alfa y está escrito por Manuel Mariscal. Desgraciadamente no he encontrado apenas información del mismo, aunque parece ser que es su único libro. Está editado por la editorial Generalife en 1998 y al parecer es edición única.
Empecemos con la reseña. El tema principal del libro es el viaje a Alfa Centauro de una pareja de científicos con el objetivo de explorar el sistema, descubrir los posibles planetas del sistema e investigar la posibilidad de hallar vida en ellos. El libro comienza con una misión espacial consistente en la construcción de un telescopio en uno de los asteroides del cinturón de asteroides. En ella se nos presenta a Max, uno de los protagonistas, astronauta de profesión. Después la historia se centra en Lina, estudiante de física preparando su tesis doctoral basada en el proceso de formación de los planetas.
Después ocurre lo de siempre, chico conoce chica, chico y chica se gustan, chico y chica juegan un partido de tenis, chico y chica... El caso es que en esos momentos se inicia una misión que tiene como objetivo el llevar a una pareja a Alfa Centauro para realizar una exploración del sistema y regresar. En total el viaje duraría unos 15 años viajando en unas naves con todas las comodidades. Para ello se realizan una serie de pruebas a las que se presentan, superándolas todas. Y se embarcan en la Misión Alfa. Pero no os voy a contar si encuentran vida o no (^_^) Deciros que por el camino tienen un hijo al que llaman Pablo y que vuelven sanos y salvos.
En general el estilo es bueno, y al autor se le nota un conocimiento bastante profundo de la física. Quiero decir, intenta dar una forma muy física a todo y salvo el sistema de propulsión de la nave explica prácticamente todo desde un punto de vista físico. Resta recopilar toda esta información y comprobarla, pero cosas como que una nave tiene ventajas saliendo del Ecuador, que una estación espacial necesita estar en rotación para generar una pseudogravedad, la relatividad del viaje, la fricción con el polvo interestelar... Lo único que no queda muy claro es el sistema de propulsión y el sistema que tienen para generar una pseudogravedad en la nave. Por lo demás todo se explica. La única queja que tengo en relación con el estilo es que en varias ocasiones los personajes parece que estén hablando al propio lector y no a su interlocutor, en estos momentos generalmente es para aclarar algún concepto físico o para dar alguna explicación por el estilo, que puede ser interesante darla en caso de que el lector no tenga ese conocimiento, pero perfectamente podría haberse colocado en un párrafo aparte sin molestar al resto de la redacción. Un punto realmente malo del libro es que está sembrado de faltas de ortografía, posiblemente la persona que lo escribía no ponía ni una tilde y aunque tenía la opción de autocorrección activada las palabras que se escriben con o sin tilde fallan la mayoría. Por ejemplo mas y más.
Por lo demás, es un libro al menos interesante, del estilo de 2001 al menos en lo referente a la estación espacial. Esperemos que para cuando yo acabe la carrera se pueda hacer alguna misión por el estilo (^_^)
2 comentarios:
Ostras!, tu última frase...¿Quieres tener un hijo en una misión?, jajajaja
¿Quién ha dicho eso? (O.O;) jeje. Bueno, primero tendría que encontrar con quién (^_^)
Publicar un comentario